Los aforismos son pensamientos autistas, destellos metafóricos intransitivos, destinados a no ser comprendidos de inmediato sino después de envolver al lector en una incógnita; son también puntas de iceberg autosuficientes que no siempre delatan al iceberg que dicen representar; son chispazos de incomprensión que lentamente abren su laberinto a la lucidez; son ideas o fragmentos de ideas o moléculas de ideas provisionales suspendidas por igual en el aire de la razón y de la fantasía; son, en resumidas cuentas, huellas en la nieve cuyo seguimiento no es garantía de salvación, sino solo de otra presencia que ya no está.