Elisa es incorregible. Le gusta tanto hacer de princesa que sería capaz de salir en plena nevada sólo con un vestidito; eso sí, de princesa. Y cuando su madre la obliga a ponerse ropa de abrigo, Elisa no está muy contenta. Pero la ropa de abrigo tendrá su función
aunque no servirá para lo que piensa la madre de Elisa