Los símbolos, en particular las banderas y los himnos, tienen una importancia decisiva en el desarrollo de los nacionalismos. Expresan valores comunes, ayudan a nacionalizar a los ciudadanos, activan emociones y galvanizan las movilizaciones políticas. Pero no sólo concitan acuerdos, sino que también motivan y agudizan conflictos, a veces sangrientos. La España contemporánea ha estado atravesada por choques entre las diferentes versiones de su identidad y entre el nacionalismo de Estado y los movimientos nacionalistas alternativos (catalán, vasco, gallego). Javier Moreno Luzón y Xosé M. Núñez Seixas recorren aquí la compleja historia, apasionante y mal conocida hasta ahora, de emblemas nacionales tan discutidos como duraderos, de sus usos y significados, de las luchas a que dieron lugar y, en definitiva, de las dificultades que han experimentado los españoles para encontrar símbolos compartidos. Unas tribulaciones que no son excepcionales en el contexto europeo. Como señala en el prólogo Anne-Marie Thiesse, este libro resulta tan original como necesario.