Una visión global de la misericordia motivada por el año que la Iglesia le ha dedicado en toda su extensión. Augustin ahonda en lo que representa para la esencia del ser humano y lo que aporta a su condición, favoreciendo que el hombre dé lo mejor de sí mismo. En esta presentación de la misericordia parte del mensaje bíblico y continúa por la experiencia humana del perdón, de la necesidad de experimentar la misericordia, del perdón. La misericordia no es debilidad, sino fuerza: la fuerza de Dios y la fuente principal de donde se ha de beber para llegar a ser verdaderamente humanos.