Estas memorias de Félix Carrasquer recrean la infancia en un pueblo de Aragón de principios del siglo XX, el descubrimiento del papel emancipador de la educación en la Barcelona de los años veinte, la ilusión de la II República, el drama de la guerra civil y del exilio, la dureza de las cárceles de Franco y la difícil recuperación de las libertades tras la dictadura. Lo que aprendí de los otros es una crónica del compromiso de un libertario aragonés con la educación y la sociedad. Y una fuente imprescindible para interpretar la pedagogía libertaria.