"He aquí el mejor ejemplo de artista menospreciado en vida y elevado a las más elevadas cumbres de la fama después de muerto. Decir menospreciado con respecto a Van Gogh no es reflejar la verdad, puesto que en realidad el público en general permaneció totalmente indiferente ante la obra de este pintor, al que las últimas generaciones han calificado de genial. ¿Qué secreto, qué misterio se encierra en esa negativa pública para considerar a Van Gogh en vida como un gran artista de la paleta? ¿Por qué no logró vender ninguno de sus cuadros, a pesar de que su hermano Theo, era marchante en obras de arte y gerente de ka sucursal parisina de lka Galeria Goupil? Cierto es que el carácter de Van Gogh no predisponía en absoluto a la simpatía y mucho menos a la amistad, más esto no puede justificar en modo alguno el rechazo público y académico hacia su obra."