Loureiro viaja a través de su propia memoria para construir un volumen estructurado en tres bloques: el primero es casi una carta, que va dirigida también a los lectores del futuro; el segundo es un viaje por la biografía de Casares; y por último, la conversación, ya casi legendaria, que Casares y Loureiro mantuvieron antes de la muerte del primero. Incluye este libro, además, doce fotografías tomadas días antes de su inesperado fallecimiento, por lo que adquieren hoy un valor excepcional.