Faustino Sarmiento tomó la pluma para narrar la vida de Lincoln justo después de producirse su asesinato. Esta es, así pues, la primera biografía del gran hombre, escrita desde el pálpito del presente por alguien cuya vida tuvo muchos paralelismos con la del mítico presidente, pues su autor, además de escritor, docente, periodista y militar, fue un destacado político y estadista que llegó a presidir Argentina entre 1868 y 1874. En su prólogo escribe: “La vida de Lincoln está por sí sola destinada a ser de un gran beneficio como enseñanza para los pueblos. No es la violencia del bárbaro, abriéndose paso con el mazo que descarga sobre sus semejantes más débiles: no es el demagogo que, a trueque de tomar la delantera, dejará tras sí una brecha irreparable. Es el labrador honrado que estudia las leyes de su país y, conociendo los signos de los tiempos, se propone encabezar al pueblo y lo consigue… como todos los que con la palabra han dirigido los impulsos generosos del pueblo hacia la libertad, el progreso, la igualdad moral.”