Este es un libro incómodo. Analiza la pobreza con una asepsia casi matemática, lo cual deja una sensación aún mayor de incomprensión: si conocemos las causas y los efectos, si somos capaces de determinar el origen y la solución, si sabemos cuáles son los peligros estructurales de una economía más obsesionada por el crecimiento que por el reparto de la riqueza, ¿por qué no se pone remedio? La pobreza es algo más que una dificultad económica individual: es un síntoma colectivo de enfermedad ante el que muchos, todavía hoy, parecen extrañamente inmunes.