No es fácil escribir de uno mismo. Como es la primera vez que lo hago, espero tener un mínimo de objetividad, aunque todo equilibrio es inestable. Sin embargo, no deseo eliminar la pasión necesaria para que mi historia llegue al lector viva y palpitante. No quiero que sea un relato exclusivamente descriptivo, sino con verdadero entusiasmo, que es el gran tesoro que esconde el deporte, porque es en las emociones donde se encuentra la explicación del pasado.