Mientras el terror imponía su ley, algunos —muy pocos— decidieron romper el silencio cómplice dominante. Y dejaron su testimonio en forma de libros, sobre todo, pero también de películas y otras creaciones artísticas. Sin ese legado intelectual, lúcido y valiente, la paz no habría llegado jamás. ETA fue derrotada por una sociedad hastiada de su ley de plomo y muerte, pero también por esas obras esenciales, que Mikel Azurmendi selecciona, analiza y pondera en el presente libro. Su lectura, amena y fluida, permite conocer el relato más real de lo acaecido en el País Vasco, al tiempo que facilita la comprensión de sus causas. Los libros aquí glosados arrojaron luz sobre las tinieblas del desconcierto y el temor, y permitieron a una comunidad atenazada comprender que la libertad y la paz eran demandas irrenunciables que debían emerger, como un grito, desde lo más hondo de la sociedad vasca. A modo de acta notarial de la memoria, esas obras servirán como material indispensable para asentar una historia veraz de lo sucedido en los años atroces del terrorismo. Mikel Azurmendi, intelectual vasco que tuvo que salir de su tierra por las amenazas de ETA, dejó la docencia a fin de no impartirla bajo protección y escolta. En una suerte de semi-destierro, la lectura de estas y otras muchas creaciones de autores vascos —y foráneos— le permitió meditar y desgranar las razones de la dificultad para vivir como seres libres en la tierra vasca. Esas reflexiones han sido brillantemente reunidas en este libro imprescindible, que supone asimismo un tributo de gratitud a sus autores, a los que la paz tanto debe, justo en este momento crucial en el que se fabrica el relato de lo acontecido en el País Vasco durante lustros.