Tras más de 80 años de desatención, si no de olvido, Luisa Carnés (Madrid, 1905-México DF, 1964) empieza ahora a ser reconocida como una de las narradoras más potentes y representativas de su generación, que fue la de la República. En esta misma editorial y colección, Biblioteca del Exilio, se publicó hace ya quince años, El eslabón perdido una de sus novelas mexicanas, inédita hasta ese momento. De Barcelona a la Bretaña francesa (2014), cuya segunda edición presentamos ahora, es un apasionante libro de memorias en el que la autora narra los últimos meses vividos en la Cataluña republicana, su precipitada huida hacia la frontera en medio del desastre y su internamiento en Francia. La edición ha estado al cuidado de Antonio Plaza Plaza, su más destacado estudioso. En 2018, Renacimiento publicará los Cuentos completos de Luisa Carnés, asimismo recopilados y estudiados por Antonio Plaza Plaza. Luisa Carnés (Madrid, 1905-México DF, 1964) representa un ejemplo de precocidad en la literatura española de la década de 1920, poco común dada la escasa formación de la autora (era obrera manual) y su condición autodidacta. A los 18 años comenzó a escribir cuentos, y antes de 1936 ya había publicado tres novelas, Peregrinos de Calvario (1928), Natacha (1930) y Tea Rooms Mujeres Obreras (1934). Desde 1930 compaginó literatura y periodismo, colaborando en revistas y periódicos, como Crónica, Estampa, La Linterna, As, Ahora, Mundo Obrero y Frente Rojo. Críticos e investigadores la sitúan dentro de la narrativa social de preguerra o como integrante de los llamados «prosistas del 27». Decantados en su mayoría por el compromiso político, estos autores se manifestaban partidarios de reformas sociales en beneficio de las clases populares, imprescindibles para modernizar el país. Desde 1934 y al igual que otros muchos escritores españoles de su generación, Carnés mostró un creciente interés por los temas sociales, que plasmó en su obra escrita. Su posición en defensa de la mujer, de la causa de los trabajadores y de la legalidad republicana, que reafirmará durante la Guerra Civil, perduró en el exilio mexicano, después de 1939, algo palpable a través de sus incursiones periodísticas y literarias. Carnés brindó un sólido legado literario, en buena parte inédito, que siempre puso al servicio de sus ideales. Antonio Plaza Plaza (Bustarviejo, Madrid, 1951), es doctor en Historia Contemporánea por la Universidad Autónoma de Madrid. A su labor docente en la enseñanza Secundaria, desarrollada durante más de cuatro décadas, suma una larga trayectoria como investigador. El estudio del exilio republicano centra buena parte de su tarea como historiador, y ha dado lugar a numerosos artículos y comunicaciones, en congresos nacionales e internacionales. También en Renacimiento, preparó la edición de El eslabón perdido, de Luisa Carnés (Sevilla, 2002).