Cambio de siglo, República y exilio. Arte del siglo xx en España reúne un conjunto de trabajos en los que se analiza la paradójica trayectoria del arte de nuestro país, el movimiento de los artistas de vanguardia en el interior, la importancia de los que, en el exterior, protagonizan la historia del arte contemporáneo, los cambios habidos con la IIª República y las funestas «consecuencias» de la Guerra Civil y el exilio. Brihuega traza el perfil de una época azarosa y extrema para la historia de nuestras artes visuales y, en general, para nuestra cultura. archa un conjunto de esfuerzos en pro de la incorporación del arte español al ritmo de las vanguardias internacionales. Son irrupciones de carácter efímero e intermitente, que no logran abrirse paso entre la espesa inercia establecida por la cultura hegemónica y sus instrumentos, ni cuentan con la capacidad de generar el público (y la clientela) imprescindible para asegurar su continuidad. A ello se suma el hecho de que, tarde o temprano, muchos de sus protagonistas abandonan España y fijan su actividad en escenarios más propicios. Inicialmente, este movimiento de renovación consiste en un proceso de importación y emulación de las poéticas y lenguajes de la vanguardia internacional, incorporados fragmentariamente sobre la base de los lenguajes visuales operantes en España o indiscriminadamente mezclados entre sí. Poco a poco, se generó una tensión dialéctica entre esas referencias a la vanguardia foránea y la búsqueda de aquellas raíces propias, susceptibles de ser aprovechadas en una dirección renovadora. En esta tensión, cargada de contradicciones y lecturas sesgadas, radica el peculiar interés de esta «vanguardia interior».