La corrupción está corroyendo al Estado de Derecho. Pone en cuestión la legitimidad del Estado. Este libro es el análisis de un grupo de servidores púbicos (profesores, técnicos y jueces), preocupados por el proceso de deslegitimación del Estado. En los capítulos que lo componen, se estudian las distintas vertientes de la corrupción y se ofrecen propuestas para afrontarla. Las instituciones y su reforma, seguramente, no acabaran con la corrupción. Sin embargo, son piezas imprescindibles para afrontarla. No son la panacea, pero sin la reforma, la corrupción no podrá ser eliminada. El análisis y las propuestas caminan en la dirección de ofrecer el marco intelectual para las reformas que el Estado precisa para afrontar uno de los retos más importantes que le acucia. Aquél que, precisamente, sienta las bases para su cuestionamiento. El Estado de Derecho no puede convivir con la corrupción si quiere seguir siendo un Estado democrático de Derecho. Hay una incompatibilidad sustancial. Este libro es una contribución a la nueva faceta de la lucha permanente por el Derecho, por el Estado de Derecho.