El presente trabajo tiene por objeto destacar la importancia del nombre como elemento inescindible e inherente a la personalidad humana, de la que forma parte. Para ello, se ha llevado a cabo un rastreo exhaustivo del nombre en España, desde la época primitiva y el bronce de Áscoli hasta la actualidad. Se recogen en él las singularidades visigóticas, las alto y bajo medievales y, ya en la modernidad, la peculiaridad surgida a raíz de la conquista canaria, que habría de servir de campo de experimentación para la que iba a ser, pocos años después, la gran aventura de la colonización de América. . Como no podía ser de otro modo, se hace también recordatorio del origen y nacimiento de los Registros civiles y de la actual legislación española al respecto; así como se analizan cuestiones de Derecho internacional privado, las peculiaridades que atañen al nombre nobiliario o la singularidad de la familia real, entre otras. . El trabajo desarrolla un recorrido por la autonomía voluntaria en materia del nombre, en la que se integran, desde nombres elegidos por los particulares (tales como los seudónimos) a situaciones que escapan a la misma, como sucede con el ciberespacio; para finalizar con una reflexión obligada ante la deriva imaginativa y a veces hilarante, que ha puesto cerco a las normativas, sensatas y protectoras del menor, de los Registros civiles nacionales y de nuestro entorno cultural.