Miles de aspirantes se someten cada año a procesos de selección para desempeñar un puesto de trabajo en la Administración Pública. La práctica forense demuestra que muchas de las convocatorias generan litigios ante los Tribunales: ¿Puede subsanarse la documentación aportada para participar en el concurso? ¿Está bien constituida la Comisión evaluadora? ¿Se hicieron públicos los criterios de valoración? ¿Por qué mi mérito no ha sido baremado? ¿Qué pasa con los aspirantes que no recurrieron si se estima mi recurso? ¿Y con los que obtuvieron plaza? Esta obra permite conocer la forma en la que nuestros Tribunales de lo Contencioso-Administrativo vienen resolviendo estas y otras muchas problemáticas de los concursos y oposiciones, y nos permitirá decidir si merece la pena litigar o no y, en caso de hacerlo, justificar de la mejor manera nuestras pretensiones.