A través de la correspondencia, los diarios y las memorias de más de cincuenta artistas de los siglos XIX y XX veremos expresada la angustia ante el lienzo en blanco, las dudas acerca de la calidad de la obra, el padecimiento causado por la incomprensión del público o de la crítica, la miseria económica o las dificultades que determinan la propia condición biológica y el paso del tiempo.