La evolución del Derecho Procesal ha determinado que, en los últimos años, se preste especial atención a las vías de resolución de conflictos jurídicos y, muy singularmente, a la mediación y al arbitraje. Conocer, con exactitud y precisión, qué implica acudir a ellas, qué funciones y atribuciones se reconocen a jueces, árbitros y mediadores, qué método se sigue en cada una y qué implica optar por estas fórmulas resulta pues imprescindible para todo jurista contemporáneo que desee distinguirse por su capacidad y buen hacer procesal. Este es el propósito de la presente obra, en la que el lector puede encontrar quince estudios que versan sobre la convivencia entre proceso civil y ADR -tan precisa y, en ocasiones, tan compleja-, la mediación civil -tanto intrajudicial como extrajudicial-, la mediación penal -de la que tanto se habla, pero que tanto se desconoce- y el arbitraje -en el que las partes pueden intervenir decisivamente en la conformación del órgano llamado a juzgar.