Las personas que leen habitualmente poseen mayor sensibilidad e imaginación y un vocabulario amplio. A través de la lectura adquirimos conocimientos que podemos compartir, pero, para ser un lector crítico es necesario aprender una serie de habilidades de pensamiento que nos ayuden a comprender, a estructurar y a evaluar el contenido de cualquier tipo de texto. Esta obra presenta una serie de estrategias cognitivas, ejercicios y actividades orientados a formar personas críticas y que pueden realizarse de forma individual o en grupo. De este modo, se muestran las características de los diferentes tipos de lectura: comprensiva, estructural y crítica en los que el lector hace un análisis del texto leído, incorpora a sus conocimientos la información obtenida y emite opiniones claras y fundamentadas en torno a la lectura. Un libro muy práctico, repleto de esquemas, mapas conceptuales, actividades y ejercicios que contribuye –en definitiva– al desarrollo integral de la inteligencia.