¿Qué significa educar, en medio de las agudas y dolorosas transformaciones que están viviendo nuestras sociedades latinoamericanas, en esta segunda mitad del siglo XX? Paulo Freire nos contesta diciendo que la educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo. La pedagogía de Paulo Freire es, por excelencia, una pedagogía del oprimido. No postula, por lo tanto, modelos de adaptación, ni de transición, ni de modernidad de nuestras sociedades. Postula modelos de ruptura, de cambio, de transformación total.