Este libro analiza la producción impresa en euskera en Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra entre 1767 y 1833. No se trata de ofrecer un listado de obras describiendo su contenido, ni biografías de autores cronológicamente ordenadas, sino de intentar entrever la lógica que estos escritos jugaron dentro de su contexto. Comprender quién produjo qué texto, para quién, con qué mensaje y objetivo, puede ayudar a desentrañar cómo éste fue interiorizado por su receptor del momento y cómo ha llegado a ser comprendido por nosotros. Desde esta óptica social, se han agrupado los diferentes impresos en base a entornos coherentes de producción y lecturas que devienen en un mensaje afín y que forman lo que hemos denominado discursos civilizadores. Más allá de su temática concreta, este estudio pretende esbozar algunas perspectivas para quienes aspiran a comprender la producción intelectual sin abandonar a los actores sociales que la hicieron posible.