Es un libro sobre la pérdida de honestidad de la caza en los últimos tiempos, que ha pasado a convertirse en una actividad industrial y deshumanizada, a la vez que un veraz cuadro de la sociedad rural y urbana española y los cambios que ha sufrido en las últimas décadas. Miguel Rosillo refleja de manera amena la comercialización de la caza. A través de la voz de la última perdiz manchega, despliega las vivencias de variados personajes relacionados con el sector cinegético y nos muestra la decadencia de éste, sin faltar un fresco toque humorístico tiznado de aguda ironía. Es una novela con el sabor de las historias contadas al calor de la lumbre, ejemplos de la generosidad y la tiranía humanas siempre en competencia.