En una sociedad invadida por la desconfianza, donde la democracia y las instituciones son débiles, es inevitable que una organización como la mafia tome en sus manos una obligación del Estado: garantizar las transacciones comerciales a través de la venta de protección. Este es el argumento central de este libro, que desde su aparición ha obligado a la academia a replantear sus ideas acerca de esa comunidad. A partir de evidencias obtenidas del testimonio de varios mafiosos, el autor demuestra que, lejos de ser una organización única y centralizada, es en realidad una serie de entidades comerciales que juegan un papel económico y político fundamental a través de la venta de protección. Considerado como un nuevo clásico de las ciencias sociales, este libro presenta un riguroso e inquietante análisis de lo que ocurre cuando la confianza entre particulares se ha deteriorado y no hay instituciones que respalden a los ciudadanos.