Fiel al espíritu de su autor, Estados Unidos contra Estados Unidos tiene muchas dimensiones: el texto delata al mismo tiempo al profesor, al investigador, al economista, al periodista y, en general, al humanista que es Benegas Lynch. Pero tiene una dimensión adicional, que quizá convendría llamar sentimental. Es la condolencia de un enamorado de Estados Unidos por la decadencia paulatina, aunque no irreversible, del legado liberal de quienes erigieron la república estadounidense en el siglo XVIII. En relación a este libro, Álvaro Vargas Llosa señala "muchos libros han tratado de abordar estas cuestiones, algunos desde la izquierda y otros desde la derecha, y todos de forma parcial, enfocando tal o cual aspecto. Pero en este nuevo milenio ninguno, que yo sepa, las había abordado todavía de forma integral desde una postura coherentemente liberal."