Por mandato del papa Francisco nace esta Instrucción aplicativa, redactada por la Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica, para arrojar luz sobre las disposiciones de la Constitución apostólica «Vultum Dei quaerere» sobre la vida contemplativa femenina y ayudar a las monjas contemplativas a alcanzar el fin propio de su vocación específica. La vida contemplativa femenina queda así reconocida como corazón orante de la Iglesia, guardiana de la gratuidad, riqueza de fecundidad apostólica y de una misteriosa y multiforme santidad. La Instrucción está estructurada en cuatro capítulos fundamentales, dos de los cuales afectan directamente a cuestiones de gobierno, otro a la vida de clausura de los monasterios y un último capítulo dedicado a la formación de las mujeres contemplativas.