El libro presenta el ideal del Abogado Humanista como alternativa a la concepción técnica y mercantilista hoy dominante en la profesión. Investiga cómo sería su comprensión del Derecho, qué clase de actividad desarrollaría y cuál sería su educación intelectual, siempre a partir de las tesis de James Boyd White y Richard Weisberg, dos juristas humanistas fundadores del influyente movimiento norteamericano Law and Literature Studies. Aspira a despertar en el abogado la conciencia de la dimensión genuinamente literaria de su actividad profesional y espera de él las habilidades del buen lector, el crítico literario y el artístico escritor mediante el cultivo de capacidades como la empatía, la imaginación y el análisis de la experiencia humana puestas al servicio del progreso moral y de la justicia.