1944. La guerra se encuentra en su punto más importante. Las tropas nazis retroceden ante el avance imparable de los aliados. Estos, tras años de sufrimiento y grandes pérdidas, están al fin cerca de la victoria. Ante ese panorama, el teniente general de las SS Hans Kammler, uno de los ingenieros más brillantes del III Reich, está a punto de finalizar el proyecto más ambicioso de toda su carrera; un arma tan eficaz, que bien utilizada podría suponer la derrota de las fuerzas aliadas, cambiando el desenlace de la guerra. Ante la posibilidad de que los nazis hayan encontrado la forma de revertir el curso de los acontecimientos, e incluso poder vencer a los aliados, los servicios secretos norteamericanos optan por enviar un pequeño comando al corazón de Alemania para evaluar la amenaza y destruirla.