En sus dieciséis años de existencia, se erigió en el diario de la progresía barcelonesa, siendo su etapa central- propiedad del conde de Godó y dirigido por Manuel Ibáñez Escofet- la más fructífera en el orden literario y cultural. Es entonces cuando se crea, por ejemplo, el suplemento Tele/eXprés Literario, que se convirtió en referente del sector más crítico de la sociedad. El periódico, de edición vespertina y cobertura en Barcelona, propició el diálogo entre las diferentes memorias colectivas y alternativas a la oficial de Régimen. Las conexiones entre la España de preguerra y de posguerra; entre la España del exilio y la interior; entre la literatura autóctona y la extranjera, especialmente la alemana, la inglesa y la hispanoamericana; o entre la oficialidad del Franquismo.