El autor explica en esta obra las evidencias que sostienen la teoría de que el origen del lenguaje humano está en los gestos visibles, y que los patrones sintácticos de los lenguajes se derivan de la estructura gramatical implícita en los gestos manuales. En su ensayo se encuentran aproximaciones multidisciplinarias que dan cabida a nociones de la sociología, la psicología, la filosofía, la antropología, la semiótica y la lingüística.