Este libro es original. No es de educación religiosa sino de educación pre-religiosa, es decir, de orientación general de la persona en cuestión de creencias. El autor defiende la necesidad de que cada persona se plantee el sentido de la vida y se forme una cosmovisión que, de un modo razonable y abierto, dé respuyesta a sus necesidades existenciales profundas. En la obra, esta temática se aborda desde sus bases filosóficas y antropológicas, basándose en autores clásicos y actuales. La obra ofrece un profundo análisis filosófico para fundamentar estos postulados. La argumentación comienza con los autores clásicos y sigue con los modernos. El libro es corto y sintético, pero escrito con un gran rigor filosófico. En este sentido interesa no sólo a educadores, sino a todas las personas en general, en cuanto que a casi todas les inquietan esos temas y no disponen de obras orientativas al respecto. La parte educativa es sólo el último capítulo. En el mismo se aborda la difícil cuestión de la legitimidad o conveniencia de educar en las creencias, con todo el problema que suponen tanto la propia dificultad como el respeto a la conciencia de los educados y a la libertad de enseñanza. De interés para: los educadores y pedagogos y muy especialmente Facultades que los preparan. También se dirige a los profesores y estudiantes de Filosofía y a todas las personas reflexivas