La primera postal de la historia, una simple tarjeta en blanco con el sello preimpreso, se creó en 1898 en el Imperio Austrohúngaro. Desde entonces, la intervención de ilustradores, diseñadores, artistas y avezados usuarios de la correspondencia postal, ha dotado al medio de una sofisticación inimaginable. No se trata sólo de que la digitalización del soporte permita que recibamos estas tarjetas también en nuestros buzones no tangibles. Existe toda una tradición de mail art experimental que ha producido obras gráficas de excelente calidad, e incluso postales comestibles, tejidas, musicales, reutilizables, animadas, postales joya, postales USB y postales que se pueden sembrar, entre otros hallazgos. A través de más de 800 ejemplos de tarjetas contemporáneas, este libro muestra la versatilidad de esta forma de arte. Incluye veinte postales para enviar o coleccionar firmadas por Daniel Eatock, Juju's Delivery, Jeremyville, 123Klan, Geneviève Gauckler, Catalina Estrada, Marion Deuchars, Hellovon, eBoy, Gregory Gilbert-Lodge, Supermundane, Anthony Burrill, Tabas, Rinzen, Andrzej Klimowski, Yorgo Tloupas, Mark Adams, Elisabeth Lecourt, Vaughan Oliver y FL@33.