Desde el punto de vista estético, el urbanismo es patrimonio de la arquitectura y el diseño. En la creación de una ciudad ha habido siempre un planteamiento previo, pero no fue hasta 1800 cuando se ordenó según directrices estatales, y es a partir de ese momento el periodo que estudia este volumen. Con la revolución industrial el desarrollo de la ciudad se extendió alrededor de las vías de acceso y cayó en manos de especuladores. La solución a los problemas de ordenación que se plantearon en el siglo XIX dio origen al urbanismo como ciencia.