Este libro reúne las reflexiones de un conjunto de medievalistas europeos sobre algunos casos significativos de las distintas trayectorias seguidas por la historiografía del mundo rural medieval en sus países respectivos. Esta aproximación internacional proporciona una visión más profunda de cuáles han sido las relaciones de los estudios rurales medievales con otros debates en las ciencias sociales y resalta las conexiones entre las distintas tradiciones históricas nacionales y los problemas del presente de cada una de estas sociedades. La comparación entre diferentes regiones europeas permite captar más claramente las similitudes y las diferencias que hay entre ellas, y constituye un instrumento importante para construir mejores síntesis y para identificar las líneas más fructíferas de investigaciones futuras.