Durante meses, el autor ha venido escribiendo una especie de diario espiritual que configura como una especie de trayectoria espiritual, personal y única. Con diversos umbrales y etapas: inmersión, emergencia, conversión, noches oscuras, matrimonio espiritual. Ha reagrupado las diferentes etapas tomando como guía algunos libros de la Sagrada Escritura. En la etapa de inmersión, a San Marcos, San Mateo y San Lucas. En la etapa de emergencia, aparecen San Juan y el Apocalipsis. En la etapa de conversión, San Pablo y algunas Cartas Apostólicas. Y, en las noches, del sentido y del espíritu, hacia el matrimonio espiritual, el Cantar de los Cantares. En todo queda patente el protagonismo del Espíritu Santo.