El siglo que comienza plantea a la humanidad una serie de retos, entre los que destacan las pautas de relación con el medio ambiente. La hipótesis desarrollada en este texto plantea que dicha relación va a estar directamente mediatizada por las actitudes y valores hacia el medio ambiente retroalimentados, a su vez, por el marco jurídico que los regula, dando lugar a diferentes maneras de sentir, pensar y participar en su gestión y protección. La globalización económica va a exigir una idea global del medio ambiente que traspase los intereses particulares de administraciones locales, gobiernos, empresas, instituciones y usuarios.