Cristianismo bizantino (1923) es mucho más que un libro de religión, de vidas de santos o de teología. A través de la vida de tres santos del cristianismo primitivo: Juan Clímaco, Dionisio Areopagita y Simeón el Estilista, Hugo Ball nos ofrece un panorama único de la cultura bizantina y, al mismo tiempo, su visión de la única posibilidad de vida absoluta tras las fragmentaciones y las relatividades de la modernidad: un monacato libre y anarquizante que anticipa formas de vida alternativas y contraculturales muy recientes, como el movimiento hippie. Ya retirado de las vanguardias artísticas europeas y haciendo una vida cenobita, Ball se dedicó a estudiar teología, historia y arte de la religión, pero nunca perdió de vista un objetivo central: hacerle una crítica ideológica radical al mundo moderno tras el desastre de la Primera Guerra Mundial. El libro incluye un esclarecedor borrador de prólogo del propio Hugo Ball, que no llegó a publicarse; el esbozo de la vida de un cuarto santo, Antonio el Egipcio, reseñas del libro en la época de su salida, y un amplísimo estudio contextualizador del especialista alemán, Bernd Wacker. Hugo Ball contemporizó la producción de este libro, y de otros muchos -publicados en nuestro volumen Dios tras Dadá (Berenice, 2013)- con su crisis espiritual tras la Primera Guerra Mundial y el abandono de la experiencia artística más radical hasta el momento, la creación del Dadaísmo y del Cabaret Voltaire (1916). También hemos publicado su gran novela sobre la bohemia artística, Flametti o el dandismo de los pobres (Berenice, 2013), en la que narra indirectamente la creación del célebre Cabaret Voltaire en Zúrich (Suiza)