Este libro es una larga carta que Roberto Cotroneo escribe a su hijo de dos años, contándole la historia de los libros que amó en la adolescencia. A través de La isla del tesoro, El guardián entre el centeno o las poesías de Eliot, le acercará a temas como la inquietud, la ternura, la pasión o el talento, además de inculcarle el amor por la lectura.