Siempre nos ha intrigado la mirada animal. No sabemos si reconocernos en el iris de estos parientes primigenios o, al contrario, si afirmar la diferencia de una supuesta superioridad con estos seres cuya presencia buscamos obsesivamente. Los animales del arca de Francisco Mata son perturbadores, distantes. ¿Desde dónde nos observa esta fauna petrificada? Con sus imágenes, Francisco Mata parece hacer conciencia de la relación que hemos desarrollado con los animales y con nuestro entorno natural, y formula una pregunta urgente: ¿qué está haciendo consigo el ser humano? ¿Cómo sería una nueva arca de Noé?