El tomador del seguro tiene el deber, antes de la conclusión del contrato, de declarar al asegurador, de acuerdo con el cuestionario que éste le someta, todas las circunstancias por él conocidas que puedan influir en la valoración del riesgo (artículo 10 de la Ley de Contrato de Seguro). Buena parte de la litigiosidad en materia de seguros tiene aquí su origen, pues el incumplimiento del deber de declarar riesgo es uno de los motivos aducidos con más frecuencia por las compañías aseguradoras para rechazar un siniestro. Esta obra estudia de forma exhaustiva y sistemática el deber de declarar el riesgo, identificando ordenadamente los distintos problemas que se presentan en la práctica, partiendo del modo en que se lleva a cabo la declaración en la fase precontractual (cuestionarios, exámenes médicos), para examinar a continuación los múltiples conflictos que pueden surgir, con un análisis detallado -muy útil para el profesional- de las soluciones de la jurisprudencia. Se analizan igualmente múltiples problemas que aún no han llegado a los tribunales, como la relevancia jurídica de tests genéticos que puedan haberse realizado voluntariamente por el tomador del seguro antes de contratar. La obra aúna, pues, el rigor académico y la atención a las necesidades de la práctica.