Puede que, dentro de estas páginas encuentres el espejo que llevas tiempo buscando, el charco donde se refleja el infinito, el cielo del primer amor, el domingo de la primera despedida, o el beso de quien te lo dio todo para, más tarde, dejarte sin nada. Posiblemente, este libro no era el que buscabas, o sí, y me llena de alegría saberlo, pero algo te ha impulsado a cogerlo. Ahora, ábrelo, huélelo, pasa sus páginas y absorbe sus letras: Necesita sentirse vivo en manos de alguien.