Santa María de Jesús Crucificado (1846-1878) es una carmelita descalza oriunda de Galilea que vivió en Francia (Carmelo de Pau) y participó en la fundación del Carmelo de Mangalore (India) y del Carmelo de Belén. El eje de su experiencia radica en su pleno abandono a las mociones del Espíritu Santo y en una humildad impresionante. Mariam no escribió nada: las cartas que dictó y las notas que tomaron sus hermanas relatan la riqueza de su vida espiritual y una audacia señalada para invitar a la Iglesia de su tiempo a encontrar un vínculo profundo con el Espíritu Santo