La leyenda medieval del hada Melusina, a la que su madre condenó a que todos los sábados la parte inferior de su cuerpo adoptara la forma de una serpiente, es el material fabuloso de que se sirve Manuel Mujica Lainez en esta singular novela. El unicornio representa para la Edad Media, dentro de la obra de su autor, lo que Bomarzo fue para el Renacimiento: una colosal recreación poética que juega con la atmósfera del pasado para ofrecernos una historia de sugestiva belleza, rara y absorbente. La historia y la magia, la minuciosa reconstrucción de ambientes remotísimos y una originalísima fantasía que anima todas y cada una de sus páginas, se conjugan en un relato inolvidable que constituye sin lugar a dudas una de las obras maestras del gran escritor argentino. Esta novela nos hace «sentir que junto al vivir cotidiano hay otras realidades, otras intensidades más altas o más profundas. Por cualquiera de esos caminos la literatura aumenta la sensación de vida, y en ambas sendas la creación de Mujica Lainez es admirable. Porque la erudición nunca es muerta, ni la fantasía gratuita. Pero aún hay otro hecho que asombrará —en su aparente facilidad— al lector del Unicornio: la estupenda calidad prosística del libro, la riqueza, clásica y coloquial al tiempo, de una prosa que nos hace sentir placer, proponiéndonos el refinamiento, pero no el enigma» (Luis Antonio de Villena).