A Miffy le encantan los animales: unos viven en los árboles, otros en el agua, o en la selva... Los hay de diferentes tamaños y colores. Tras la sencillez de las ilustraciones y la cuidada selección de los colores se aprecia un completo trabajo creativo que potencia el desarrollo de los niños desde el punto de vista cognitivo, afectivo y social.