Si el siglo XX fue el siglo de América, el siglo XXI lo será de China. Jim Rogers muestra en este libro cómo cualquier inversor puede encontrar un amplio abanico de vías para participar en el mayor boom económico desde la revolución industrial inglesa. Esta es una obra imprescindible de uno de los más exitosos inversores del mundo. Jim Rogers nos permite con este libro realizar un recorrido apasionante a través de las potencialidades de China, un país que se abre al mundo tras años de letargo. Jim Rogers sugiere prestar mucha atención al desarrollo de la economía en este país y prepararnos para un futuro en el que China se convertirá en una asignatura ineludible para los inversores internacionales. En este sentido, recomienda, por ejemplo, a los jóvenes occidentales, aprender chino ya que está convencido de que adquirirá una importancia creciente en los próximos años. Y Jim Rogers predica con el ejemplo, como demuestra el hecho de que se ha preocupado de que su propia hija Happy, a la que dedica este libro, ya hable este idioma.