Un pequeño folleto que invita a la meditación gracias a la sencillez y claridad de sus textos y a la belleza de sus imágenes que les acompañan en cada una de las páginas. La santidad nos recuerda que todos estamos llamados a ser santos, viviendo con amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuentra. Sea la persona consagrada, casada, trabajador, padre, abuelo? o no lo sea, todos somos santos amando, ayudando, cumpliendo con el trabajo, enseñando a los niños, luchando por el bien común?