El transporte de enfermos, ya sea desde el lugar donde ocurra el accidente hasta el centro sanitario, entre centros sanitarios, o bien incluso dentro del propio centro de atención primaria, representa una tarea permanente dentro de cualquier sistema sanitario que requiere, no sólo de la dotación de medios adecuados y la cualificación de los profesionales, sino además, de una adecuada coordinación.