«Orly, domingo. En la sala de un cine un hombre y una mujer se disponen a ver las imágenes del mundo.» Con esta premisa da inicio Cinemascope, una mirada extrañada de la realidad, de su memoria y presente. La fijación casi obsesiva por la iconografía, la cita y la referencia múltiple y cruzada, deviene en metáfora de lo absurdo, en el collage de un futuro posible, vasos comunicantes en los que encontrar ironía, amor y drama.