¿El sueño, es una necesidad fisiológica? Entonces, idealizar deseos, recrear fantasías, tener ilusiones, es una necesidad. ¿Por qué la duda? La razón reduce a entelequia y simple ficción de nuestra imaginación al sueño, sembrando desconcierto e inseguridad al pretender lograr algo incierto. ¿Y el temor? Consecuencia de la duda, a la inicial indecisión continúa pensar temerario e imprudente la lucha por el sueño para acabar creyéndole inalcanzable e imposible, sembrando miedo en nuestra visión del futuro, nos intimida y asusta.