En el período 1998-2005, nadie se equivocó en materia de inversión inmobiliaria en España. No importaba el precio pagado ni el lugar escogido, al cabo de un escaso tiempo, la vivienda o el suelo adquirido se revalorizaba de forma considerable. No era extraño que los especuladores consiguieran rentabilidades superiores al 100%, 200% o 500%. En dicho contexto, un libro como el actual no tenía sentido, ya que todo el mundo sabía invertir de forma adecuada en el mercado inmobiliario. No obstante, en el año 2007, la recesión ha llegado al mercado de la vivienda, un gran número de inversores ha perdido el olfato y un importante número de directivos del sector han demostrado que no son grandes gurús ni buenos estrategas empresariales. En esta nueva coyuntura, estimamos que es imprescindible un libro como el presente. Entre otros muchos aspectos, tiene la intención de enseñar a invertir con éxito en un mercado español en recesión, así como ayudar a distinguir a los compradores de activos en el extranjero los "chollos de los timos".