La intención de la obra es que no sólo sirva para proporcionar «citas» o «máximas de experiencia», sino sobre todo para ofrecer al operador jurídico, y también al juez, lo que hoy se llama una «lectura de ideas». De ahí que se incluyan todos aquellos indicios y argumentos empleados por los Tribunales cuya mayor «carga inductiva e intuitiva» pueda ser de utilidad para el planteamiento de una analogía inferencial e incluso para la creación de una estrategia probatoria. Pues una adecuada argumentación de los elementos de prueba disponibles será la más eficaz garantía de una resolución judicial favorable a los intereses defendidos